Barítono: César Puente; pianista: Osias Wilenski
Único ejemplo de los muchos interludios orquestales de la ópera. Sobre un lejano acorde de órgano, se escuchan diversas campanadas. Un solo de tuba anuncia la presencia del Gran Inquisidor y un solo de clarinete al estilo “klesmer” evoca el mundo hebreo. En el aria, el Dr. Lobo Guerrero solicita histéricamente, prendimiento y castigo para toda la familia Carvajal.