Osías Wilenski, internacionalmente conocido compositor argentino, ha compuesto una ópera basada en el drama Carvajal escrita por Kaufmann. El pasado octubre, viajó a Pamplona para contarnos cómo le llegó la inspiración para esta armonización. En su entrevista, al piano, fue desvelando los entresijos de las melodías y el simbolismo escondido en su obra.
De origen polaco y ruso, tuvo oportunidad de estudiar música, piano y composición en Buenos Aires, su ciudad natal y en Nueva York, con maestros de gran prestigio procedentes de todo el mundo. En los años 60 abandonó su carrera pianística para dedicarse al cine, realizando algunos cortos y a la televisión, pero finalmente regresó a la música, siendo pianista repetidor del Teatro Colón de Buenos Aires, donde siguió componiendo.
Las circunstancias le llevaron a Barcelona, donde reside actualmente, y donde ha trabajado como principal pianista en el Liceo, durante 15 años. Actualmente sigue dedicándose a la composición musical, atesorando 45 obras, que incluyen tres óperas, obras de cámara, canciones y piano solo.
La ópera de Carvajal está compuesta en estilo politonal, con melodías inspiradas y conjuntos de gran potencia, que constituyen un verdadero desafío para todos los participantes en su producción, cantantes, director musical, director de escena y diseñadores de escenografía y vestuario.
La composición de la orquesta incluye: Piccolo, 2 flautas, 2 oboes, el corno inglés, 2 B flat clarinetes, clarinete bajo en B flat, 2 fagots, contrafagots, 4 cornos en F, 4 trompetas en C, 4 trombones, tuba, 4 timpani, 1 timpani piccolo, 2 harps, celesta, Glockenspiel, xilófono, marimba, bells. Para la percusión: gran casa, piatti, suspended cymbal, piatti piccolo, tambor militar, snare drum, tenor drum, Tam-Tam, gong, yunque, claves, castañuelas, triángulo, rattle, fusta, 4 cowbells, 2 Tom-Toms, pito, sand block, Güiro, tamborín, Coco, 2 wood blocks, gran cassa piccola y máquina de viento. En las cuerdas: Violines 1, violines 2, violas, violoncellos y contrabajos. Finalmente, para la música fuera de escena: 3 trompetas C, 3 trombones, órgano, 2 campanas tubulares y 2 guitarras españolas.
La vasta experiencia acumulada por Kaufmann y Wilensky les ha permitido tomar en consideración los diversos e importantes aspectos de la producción operística, sus exigencias vocales y posibilidades visuales, e innovar al mismo tiempo en cuanto al lenguaje musical y dramático.