Reproducción de los manuscritos

Los manuscritos de Luis de Carvajal El Mozo son el eje central de esta obra y por ello merecen un tratamiento muy especial. La belleza de la tipografía utilizada por el joven Luis, el curioso tamaño de los libritos, las excelentes condiciones de conservación y la posibilidad de acceso a los documentos, hacían indispensable su reproducción.

La recreación de unos documentos originales siempre es compleja. En primer lugar, porque es imprescindible contar con un material de partida de gran calidad y, en segundo lugar, porque es necesario tomar decisiones con relación a su reproducción facsimilar, de tal forma que se asemejen lo máximo posible a los originales, mejorando su aspecto para un mejor disfrute de los mismos. En el caso de los manuscritos de Carvajal, la Biblioteca de Antropología e Historia de México permitió el acceso a los libros originales y a material fotográfico de alta calidad. Posteriormente desde España, se llevó a cabo el tratamiento de las imágenes por parte de expertos profesionales, ayudados de los programas más avanzados para conseguir un excelente resultado. Se ha trabajado en la limpieza de las fotografías, la reintegración de zonas deterioradas y la uniformidad de los tamaños para lograr una reproducción exquisita de los tres libritos que se conservan de Luis de Carvajal El Mozo.

El cosido de cada libro ha sido realizado a mano, a la manera tradicional, poniendo sumo cuidado en preservar el papel y la manejabilidad de los cuadernillos. De esta forma, se reproduce el sistema manual utilizado en los originales para amarrar los pliegos, un estilo que de ninguna manera se hubiera logrado empleando máquinas de coser. Finalmente, se ha optado por diseñar unas tapas como la de los manuscritos tradicionales, que envuelven a los tres libritos. De los originales únicamente se conserva las tapas en cuero de las Memorias. En este caso, se ha considerado más conveniente aunar los tres libros en un mismo envoltorio para dar uniformidad al conjunto y favorecer su protección. El resultado de esta edición facsimilar es sin duda una joya, que permite deleitarnos con los textos escritos por Luis, tal y como él los concibió: con sus anotaciones, tachones, rectificaciones y estructura formal. Además, nos da acceso a los primeros escritos judíos en América.

Se trata de un primer libro denominado Memorias de Luis de Carvajal: un pequeño cuadernillo elaborado en papel de trapo (9 cm de ancho por 10.5 cm de largo) con 34 páginas, en el que el judío escribe su historia desde que sale de Europa hasta su llegada a la Nueva España, la vida de su familia en Veracruz y los momentos antes de ser apresado por la Inquisición y sentenciado a morir en la hoguera.  Los otros dos textos, de orden religioso, se refieren por un lado a Los artículos de nuestra sagrada fe o Lex Adonai o La ley de Dios (11 cm de ancho por 9.8 de largo), compuesto por siete hojas en latín remarcadas con letras de oro, y finalmente, El modo de adorar a Dios y ejercicio devotísimo de oración (9 cm de ancho por 11.5 de largo), lo utilizaba para orar en la celebración del Yom Kippur (Día del Perdón). Consta de 46 hojas y es un preámbulo de la oración que incluye algunos rezos del Antiguo Testamento. Estos textos, a pesar de ser firmados con el seudónimo de Joseph Lumbroso, se comprobó tras su análisis, que eran de la autoría de Luis de Carvajal el Mozo igualmente y cuentan con más de 400 años de antigüedad.