Luis de Carvajal El Mozo, será llevado a prisión junto con su madre Francisca y su hermana Isabel. En su primera reclusión se siente solo y abandonado pero en sus sueños le reconfortan. Uno de ellos lo relata en sus memorias con especial interés , ya que significará para él un punto de inflexión en su percepción de la vida, hecho que le lleva a tornar su nombre por el de Joseph Lumbroso. Recogemos aquí las palabras del Dr. Baltazar que rememoran ese momento e inspiraron al artista:
«Ahí sucedió un nuevo y extraordinario suceso que habría de marcar su vida por segunda ocasión: Una noche, mientras dormía, Luis miró en sueños una redoma de vidrio bien tapada y repleta del dulce licor de la sabiduría divina, la cual veía descubrirse poco a poco, mientras el Señor Dios le decía al santo Salomón: ¡Toma una cuchara e hínchala de este licor y dásela a beber a este muchacho! Aquel rey obedeció y echó en la boca aquel líquido milagroso que consoló su afligida alma en tan solo un instante. A partir de ese momento su espíritu renació con más fuerza y con más brío, Luis de Carvajal se transmutaba en la ardiente figura de Joseph Lumbroso: José el Alumbrado».