Este fresco del mexicano Diego Rivera, también conocido como Historia de México a través de los siglos, se realizó sobre los muros de la escalera principal del Palacio nacional de México entre 1929 y 1935 bajo encargo de José Vasconcelos, secretario de educación pública, en el marco del Renacimiento muralista mexicano.
En el muro central, muestra las crueldades de la Inquisición bajo la mirada liberal del pintor, que representa con un color negro al Santo Oficio, y a varios ajusticiados con los capirotes sobre sus cabezas, así como a los inquisidores y a un grupo de dignatarios sobre un palio, es decir, cobijados por la Iglesia.